lunes, 12 de septiembre de 2011

Arte Taino genesis del caribe

Panorama histórico de los estudios del arte rupestre en República Dominicana
José Gabriel Atiles Bidó gabrielatides912@msn.com . Investigador de arte rupestre dominicano

La República Dominicana cuenta con la mayor diversidad geomorfológica (relieves) del Caribe representado por tres cordilleras, cinco sierras, tres regiones kársticas o calizas, cuatro llanos costeros o litorales, cuatro valles, más de quince valles intramontanos lo que favorece la mayor cantidad de cavernas cuevas abrigos rocosos y otras formaciones ideales para el desarrollo deactividad cultural de los pueblos prehispánicos.




1. PetroglifoCuevadelos Patos Barahona 2. Petroglifos de Yuboa Monseñor Nouel 3. Pictografía Cuevadela Línea los Haitises




4. Pictografía en blanco
de la Cidra. Elías Piña 5. Pictografía cueva Numero Uno Borbón S. Cristóbal 6. Pictografías Cueva de
José Maria PNE. La Altagracia.


En la isla se han detectado la mayor cantidad de cuevas con arte rupestre o evidencias arqueológicas del área del caribe (datos solo de la parte que ocupa la República Dominicana) pese a la gran cantidad de cuevas con arte rupestre y la densidad de pinturas y grabados rupestre en ellas localizadas, apenas existe una documentación oficial de la situación del arte rupestre. Y un mínimo porcentaje explorado formalmente.
Las primeras noticias de las cuevas de la isla de Santo Domingo parten de los propios cronistas de indias y se remontan a los primeros años del contacto con los europeos dichas noticias vinculan esta forma de arte, a ceremonias, rituales y practicas shamánicas.
El propio almirante Cristóbal Colón quien nos habla del carácter funerario de estos espacios, cuando nos dice de las Cuevas tocante a la manera de enterrar a lo caciques: “A otros lo sepultan en una gruta y ponenencima de la cabeza pan y una calabaza llena de agua”.

7. Piedra monolítica de Yuboa
El aspecto mitológico de las cuevas y el arte rupestre en la República Dominicana
Fray Ramón Pané autor de la obra “relación acerca de las antigüedades de los Indios” es el más citado de los cronista de indias por los estudiosos del arte rupestre en nuestro país, quienes analizanlos mitos yleyendas compilados en su obra, deesta obra existen tratados y trabajos de autores nacionales e internacionales. Analizando los aspectos mágicos religioso yasociándolos al arte rupestre.
Una importante cuestión, sin embargo dejada de lado por los estudiosos del arte rupestre,es que el fraile Pané nos presenta las cavernas como sitios georefenciados, con localización y ubicación especifica con nombres propios yconcaracterísticas especiales y definitoria, si analizamos en Capitulo I “de donde proceden los indios y de que manera” dice: La isla Española tiene una provincia llamada Caonao, en la que hay una montaña de nombre Canta y enellas dos grutas denominadas Cacibayagua y Amayauba. De Cacibayagua salió la mayor parte de la gente que pobló la isla. Cuando vivían en aquella gruta, ponían guardia de noche, y se encomendaba este cuidado a uno que se llamaba Merocael, el cual porque un día tardo en ir a la puerta, dicen que lo arrebato el sol. Viendo pues, que el sol había llevado a este por su mala guardia, le cerraron la puerta y fue transformado en estatua de piedra cerca de la entrada.” Pese a los datos específicos y a existir una región de la isla llamado Caonao con las características definidas por el fraile, a la fecha no se han localizado o explorado esta área. En el capitulo “Capitulo XI. De lo que aconteció a los cuatro hermanos cuando iban huyendo de Yaya. Dicen también que el sol y la luna salieron de una gruta que esta enel país de un Cacique llamado Maucia Tivuel, a cuya gruta que llaman Jojovavava la veneran mucho toda pintada a su modo, sin alguna figura humana, pero con mucho follajes y otras cosas semejantes. En aquella gruta estaban dos Cemies hechos de piedra, del tamaño de medio brazo, con las manos atadas y en actitud de sudar, cuyos Cemies estiman ellos mucho ycuando no llovía dicenque entraban allí a visitarlos yde repente venia la lluvia. De estos Cemies a uno llamaban Boinayol y al otro Maroya. ambas Cuevas guardan relaciónencuanto a estar debidamente ubicadas ynombradas, pero una es específicamente descrita, como una Cueva pintada, mas aun, se ofrece el detalle de no tener figuras humanas.

domingo, 28 de agosto de 2011

ARTE TAINO

El mayor legado dejado a nosotros por los Taínos fue su arte. Mucha de sus tradiciones, costumbres y artefactos no logro sobrevivir la invasión Española pero hay algo de esculturas, cerámica, joyas, tejidos, cetros, puñales, cemíes, duhos, cinturones de juego y otros artefactos Taíno en museos hoy. La mayor parte de sus artefactos ceremoniales fueron escondidos de los españoles en cuevas.

El arte de los taínos, conceptual y a la vez, utilitario, refleja antes de nada, su visión mágico-religiosa del mundo. Sus obras de arte están representadas por una vasta gama de objetos de uso personal y doméstico, y, en particular, por un rico repertorio ceremonial. La variedad y cantidad de estos objetos, trabajosamente elaborados (recordemos que no disponían de instrumentos metálicos) en los más diversos materiales obtenibles en su ambiente o derivados de su comercio, constituyen la muestra más fehaciente de su innata inclinación artística.

Las formas abstractas, naturalistas o estilizadas de estos objetos eran tradicionales y estereotipadas, por lo cual podemos distinguir verdaderas series de objetos similares en las diversas islas habitadas por los taínos o en aquellas a las que llegaba su comercio. Esta producción representa una arte conceptual al servicio de la sociedad taína a la vez que refleja una fuerte voluntad artística y una decidida intención mágico-religiosa. En algunas ocasiones los taínos se veían obligados a alterar las formas convencionales para adaptarlas al material o campo decorativo disponible, lo que hacían verdadera habilidad y sentido estético.

El arte taíno logra sus más bellas expresiones plásticas en el medio escultórico. Con el propósito de lograr su objetivo artístico, los taínos utilizaron las duras piedras como el granito, la diorita, el basalto y otras más fáciles de tallar como el mármol y la serpentina. En muchos casos el color de la piedra, las vetas de la misma y el pulimento que lograba darle facilitaba y enriquecía la obra artística.

También se hacía uso de las bellas y duras maderas de los bosques tropícales como el guayacán (Guaiacum officinale), la caoba (Swietenia mahagoni) y otras. Los huesos del manatí, el mamífero de mayor tamaño en la fauna antillana, le proveyó de material para algunos de los más bellos artefactos de uso ceremonial así como para tallar idolillos. El hueso humano, en particular el fémur y el cráneo también le ofrecían la oportunidad de grabar representaciones antropomorfas de carácter mágico-religioso y adornos ceremoniales.

Entre los objetos más destacados del arte taíno están los destinados al culto de los cemíes, como los ídolos tallados en piedra y madera, los artefactos rituales de la cohoba, junto a ciertos instrumentos musicales como las maracas monóxilas (de una sola pieza de madera).

En lo relativo a la indumentaria y adornos de uso corporal los taínos confeccionaron objetos de gran belleza, sobresaliendo los amuletos y collares de piedra, caracoles y colmillos, las guaizas o carátulas de concha sostenidas en los cinturones trenzados de algodón, y los guaníes o discos de oro que usaban los caciques.

Duho


Duho (Dujo)
Asiento ceremonial en guayacán

Dentro del mobiliario taíno resaltan los duhos o banquillos ceremoniales que se consideran, junto a los imponentes cemís de la cohoba, unas de las realizaciones más representativas del arte primitivo universal.

Por su parte, los elaborados aros monolíticos (de una piedra) y las piedras acodadas, empleados posiblemente en el juego de la pelota, así como los vasos efigies cerámicos, de notable interés iconográfico, son igualmente valiosos exponentes de la pericia artística alcanzada por estos aborígenes en el logro de sus ejecuciones en piedra, concha, barro, hueso y sobre todo en la dura madera del guayacán (Guaiacum officinale) y la caoba (Swietenia mahagoni).

Incluso sus vasijas, manos de morteros, pintaderas de barro, hachas líticas y otros utensilios de uso cotidiano pueden ser apreciados como verdaderas creciones artísticas por su esmerada terminación y bellos rasgos decorativos de carácter esotérico.

Los morteros y majadores líticos de la cultura taína generalmente tienen esculpidos elementos figurativos que pueden tener forma humana o de animales, que junto a otras decoraciones en bajo relieve, le imprime a estos artefactos utilitarios un carácter propiamente ceremonial, por lo cual, los arqueólogos consideran que estas piezas talladas con gran esmero tendrían un sentido o función ritual y se emplearían en la pulverización de las plantas embriagantes inhaladas por los indios en la ceremonia de la cohoba con lo cual creían comunicarse con sus dioses o cemíes.

Arte Taino genesis del caribe

ARTE RUPESTRE Y ARTESANIA
El gran desarrollo alcanzado en las actividades artísticas y artesanales fue uno de los rasgos más característicos de esta sociedad.
La confección de una extraordinaria cerámica para fines funerarios y rituales y la fabricación de una enorme cantidad de ídolos, amuletos y otros artículos de lujos, confeccionados en piedra, madera, concha, hueso y otros materiales no se han conservado tanto, como los de algodón y otros (cuyo semi principal se encuentra en el Museo de Turín, Italia).
Se han encontrado muestras del arte rupestre taíno en diferentes localidades de la isla como en las cuevas de las Maravillas y del Pomier; también, al dar la vuelta al Lago Enriquillo se pueden ver las famosas Caritas.
Otras cuevas conocidas por sus pictografías se encuentran en el Parque del Este y en los Haitises.
Las piezas de alfarería taína halladas en nuestra isla son de superior calidad a las de otras islas, al igual que los artefactos líticos y en madera que conformaron toda una parafernalia para la realización de rituales mágicos religiosos taínos.
Los dos productos de cestería más importantes que quedan como herencia de esta cultura precolombina son la hamaca y el macuto.
El arte de los indios taínos como el de todos los pueblos aborígenes refleja su particular concepción del mundo. Los taínos creían en espíritus superiores que controlaban, a veces caprichosamente, la naturaleza humana y el mundo.A estos espíritus el hombre debía halagar, apaciguar o neutralizar por medio de ritos y ceremonias sagradas. El arte taíno, encarnación de dichas creencias, se expresaba, con relativo o absoluto dominio técnico en agradables formas convencionales, elaboradas con los más diversos materiales. De algunos de sus ejemplares, ejecutados con materia perecedera, sólo nos resta la descripción que de ellos nos dejaron los cronistas de Indias.
Pocos objetos de valor artístico se salvaron de la destrucción sistemática, llevada a cabo por los misioneros y colonizadores, de todo lo que para ellos, tenía significación mágico-religiosa, es decir los ídolos y otros objetos de uso ceremonial. De la destrucción, que obedecía a las ideas religiosas de la época, sólo se salvaron aquellas que se enviaron, como objetos exóticos, a príncipes europeos renacentistas quienes los conservaron en sus gabinetes de curiosidades, y aquellos que, a tiempo, lograron esconder los indios en cuevas y otros lugares inaccesibles para los conquistadores, y que serían, siglos más tarde, re-descubiertos por arqueólogos y campesinos.